sábado, 17 de julio de 2010

LOS FLOTADORES DEL SUEÑO




Los sueños tienen sus peculiares leyes de física. Una de ellas, que siempre me ha parecido fascinante, es el proceso para entrar o salir del sueño. Suele ocurrir cuando despiertas a medias y tienes la capacidad y decisión de volver al sueño o bien ir hacia la conciencia.

Esa decisión es vehiculada por los flotadores del sueño. Son imágenes o personajes de la acción soñada que, en caso de que te agarres a ellos, te vuelven a llevar a las profundidades oníricas. Puedes incluso ir y volver varias veces. Como quien se sumerge en el fondo marino y vuelve a reflotar.

¿Por qué precisamente esas imágenes y otras no?

¿Qué les otorga ese valor intermediario?

viernes, 9 de julio de 2010

PAUL FOR PRESIDENT



El fútbol no me interesa nada, pero hay que reconocer que algunas veces da que pensar.

En un mundo tan tecnologizado como el nuestro, quien en estos momentos goza de mayor prestigio es ¡el Pulpo Paul!

Ocupa las portadas, incluso los titulares de los telediarios. La gente olvida la crisis y los conflictos entregándose al oráculo del cefalópodo más famoso del mundo.

Y digo yo: ¿Por qué no le consultan la manera de salir de la crisis? ¿Por qué no nombran al Pulpo Paul ministro de Economía? Sin lugar a dudas, en estos momentos el pulpo goza de más credibilidad que Zapatero.

Para que luego digan que la tecnología ha usurpado el papel de lo irracional.

jueves, 8 de julio de 2010

PAGANISMO INFORMÁTICO




Debemos de ser una de las primeras generaciones de la historia humana que desconoce por completo como funciona la tecnología que emplea. Antes, un mulo era un mulo, un carro un carro, y un arado un arado. ¿Pero quién demonios sabe cómo funciona un Ipad? Personalmente, la telefonía a través de cables ya me representa un misterio. Así que cualquier entiende cómo puedes hablar por teléfono a través de las ondas, recibir wi-fi, enviar fotos, etc....

Cuando te encuentras con un problema en tu ordenador, te invade un sudor frío. Dependes tanto de él.... Pruebas, reinicias, haces combinaciones caprichosas.... Eres incapaz de saber qué pasa o cómo se soluciona.

Nuestra relación con los ordenadores y la nueva tecnología es casi mágica. Depende de cosas insondables.

De manera que hay que ser consecuente. Y he descubierto que lo mejor es volver al paganismo. Yo, por ejemplo, cada vez que el ordenador me funciona la doy las gracias con una reverencia. Intento traerle pequeños presentes, que coloco al lado de la pantalla. Enciendo una barrita de incienso. Y si un día tengo un problema serio, le hago un sacrificio entre cánticos mistagógicos.

Por ahora, este método me ha dado tan buenos resultados como los otros.