A finales de los 80 la costa de Llucalcari era todavía un lugar fuera del tiempo. Solo el hotel Costa d'Or y unos cuantos devotos gozaban de su belleza.
Yo aprovechaba para buscar rocas locas. Piedras con cara, ojos, boca y sobre todo expresión.
Y encontré una legión. Ahora he reunido estas "rocas que hablan" en un drawfolio. Y cuento la historia en un podcast.
Son estos: