Entre los años 1973 y 1976 viví en Sant Cugat, a pocos kilómetros de Barcelona.
El tren era una experiencia cotidiana. Creaba una atmósfera y un alma propia.
Recuerdo sobre todo las cuatro o cinco músicas que repetía en mi asiento.
Eran mis canciones del tren.
Ahora que uno puede colgar su propia música, las he sacado del tren fantasma para que sean por fin realidad.
Qué sensación. Me suenan tristes. Paisaje en movimiento.
Las conocía como "pasajero de la niebla" y "tren a tren".
Están en:
http://www.myspace.com/carlosgarridotorres
1 comentario:
En Mallorca se pueden revivir sensaciones de ese tipo en el tren de Sóller. además de estético todo un placer auditivo.
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