jueves, 12 de julio de 2007

GLICOFILOUSA


Las vírgenes bizantinas se conocen a veces como "glicofilousa". De dulces besos.
Mi amor fue una piedra glicofilousa.
Tenía forma de culo de mujer y un tacto denso, cálido, besificante.
La visitaba todas las tardes, cuando el último sol todavía latía en su interior.
Creía poseer un tesoro, que nadie me podría robar.
Pero el temporal de 2001 la rompió y desplazó.
Ahora, por las tardes, busco sus despojos entre otras rocas.

No hay comentarios: