jueves, 14 de febrero de 2008
EL AÑO DE ASCLEPIO
Se cumple el centenario de la Empúries arqueológica. Y con ello, vuelve a adquirir protagonismo la magnífica estatua del Asclepio, interpretado por otros como Serapis pero sea como sea divinidad sanadora y tutelar.
Uno tiene al Asclepio emporitano en sus recuerdos de niñez. Ha sido una permanente referencia de la vida interior, la que transcurre por el Leteo de la vida el sueño y la muerte.
Quizás por ello, su última restauración me causa una especial incomodidad. Hay algo que chirria. No parece él.
Tal vez estamos tan acostumbrados a las imágenes blancas, mutiladas y ciegas del pasado que si las viésemos tal como eran originariamente nos horrorizaríamos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario