La profesión de periodista tiene algunas ventajas, como la de llegar a sitios poco transitados. Por ejemplo, la experiencia de subir hasta el techo de la Seu de Mallorca, donde actualmente se restaura el rosetón mayor, causa impacto. Unos cincuenta metros de altura, la nave entera en tus pies, la gente como hormigas, y la luz sobrenatural filtrándose a través del gran óculo.
Gracias a Agata Núñez por la foto.
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