viernes, 25 de junio de 2010

EL RETROPAISAJE




Nuestra relación con el paisaje de la ciudad se basa sobre todo en los sentimientos. Pero muchas veces olvidamos que el diálogo emocional con las calles y los rincones urbanos no es unidimensional.

Existe algo que va más allá de ese paisaje inmediato. Es lo que podríamos llamar el retropaisaje. Aquel componente oculto, casi cifrado, que actúa sin que seamos conscientes de ello. Esos recuerdos encriptados, invisibles, a veces difíciles de precisar. Pero que son la razón de que, inconscientemente, nuestros pasos se dirijan hacia un lugar y no hacia otro.

Me di cuenta al comprobar cómo los días de cierto agobio, cuando me siento cansado o embotado, siempre acabo paseando por el margen occidental de sa Riera. Es una reacción instintiva, no reflexionada. Hasta el día en que te das cuenta y te preguntas: ¿por qué? En ese momento empiezas a tirar del hilo.

Y es que cada paisaje urbano tiene una carga oculta de sentimiento, de acuerdo con tu historia, tu infancia, tus recuerdos amorosos, tus dramas. En según qué momentos, vas a buscar sin pretenderlo las geografías que despiertan las resonancias más agradables. Los trasrecuerdos aliviantes. Los paisajes paralelos.

Las brisas que orean el alma. En el caso de la Riera llegué a la conclusión de que evocaban los tiempos en que el torrente todavía no había sido salvado por la pasarela. Cuando una cabina de fotos carnet encendía sus luces en la oscuridad, como un barco anclado frente a Comisaría. Recuerdos de paseos mirando las ventanas del Passeig Mallorca.

Pero también evocaciones de río, de lago, de aguas montañosas. Escuchando el rumor del agua se despertaban, como los colgantes móviles se mueven al imperio del viento, imágenes de hace muchos años, recuerdos de viaje, postales del pasado. Y esa revivencia resultaba balsámica, agradable. El retropaisaje no se puede objetivar, porque depende de cada uno. Y esa es también su grandeza.

Porque conociendo los retropaisajes que son capaces de hacernos sentir, nos conocemos un poco más a nosotros mismos.

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