CHAFLANES
Oh, y cómo se desfibran los visillos
tibios, languecinos,
transidos de dedos luminosos
aletean.
Y yo soy
un hueco convexista,
vahado en esta luminaria de recuerdos
ausentes.
Oh místicos chaflanes.
Oh místicos chaflanes.
- El hotel de las sábanas radiantes.
- Salen todos alarmados. ¡El cocinero se ha cortado un dedo! Miro con repugnancia mi plato de escalopines.
- De noche los trayectos son discontínuos, sobresaltados.
- El anonimador solitario.
- El sueño es una colada de la mente: hay de todo.
- Cada vez que mi perro me mira fijamente pienso que es un señor con barba al que trato como a un niño.
- Las nubes cuando se reflejan en un mar en calma proyectan una sombra blanca.
- Una isla geómetra.
- Hay una determinada clase de tiempo, de transcurrir el tiempo, que se deshace en tu boca como un caramelo.
- La memoria de la niñez no es de cosas ni de personajes sino de materias.
- Un negocio imposible. Cines sin películas. Sólo gente sentada en silencio. Pensaderías.
- Otro negocio fatal: tienda de alquiler de piedras.
- Viento de gaviota loca.
- Cáscara de erizo: perfección futil.
- La vida tiene mucha costra y poca miga. Escribir es una de las pocas maneras de encontrar la miga.
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